TARTA DE BAILEYS

No penseís que me gusta el alpiste, que va a ser que no, pero a nadie le amarga un dulce, y un baileys de vez en cuando pues si que me tomo, pero muy de vez en cuando. Así que en cuanto vi esta receta en el blog de Kanela y limon, que por cierto es fantastico,( tiene unas recetas con unas fotos que pa'mi las quisiera), bueno pues eso que no pude resistirme. Y he aqui el resultado, no es ni mucho menos como el original pero tampoco esta tan mal, o eso creo. Si teneís oportunidad probadla, tiene un sabor finísimo, muy delicado, muy rico de verdad. Y no os preocupeís que lleva muy poquito alcohol. Al tajo....

INGREDIENTES:

200 gr de galletas Digestive
100 gr de mantequilla
1 tarrina de queso de untar
300 ml de nata liquida
1 yogurt natural con azúcar
1 medida y 1/2 del vaso del yogurt de azúcar
75 gr de chocolate con leche
7 hojas de gelatina
50 ml de Baileys
75 ml de leche
50 gr de Mantequilla

ELABORACIÓN:

Preparamos la base de la tarta triturando las galletas, mezclandolas con la mantequilla derretida, hasta formar una masa y la ponemos en el fondo de un molde desmoldable, aplastandolas bien para que quede compacto.
Hidratamos las hojas de gelatina en agua bien fría.
En un bol grande ponemos el queso, el yogurt y el azuquiqui y lo batimos muy bien. Montamos la nata y la reservamos. Desahacemos la gelatina hidratada ( muy bien escurrida) en la leche caliente y se la echamos a la mezcla del queso y el yogurt, mezclamos bien y esta mezcla la dividimos a la mitad.
A una de las partes le añadimos la mitad de la nata montada y el baileys, lo mezclamos con movimentos envolventes.
Derretimos los 50 gr de mantequilla con el chocolate en un cazo. Añadimos el chocolate a la otra mitad de queso que nos queda y removemos, incorporamos la nata que nos queday mezclamos con movimientos envolventes.
Ahora atención, echamos la mitad de la masa blanca en el molde y a continuación la mitad de la masa de chocolate. Colocamos el resto de masa blanca encima e ella, y vamos echando por encima "cucharadas" de la masa de chocolate, y con un palito de brocheta o algo similar formamos remolinos con ambas masas.
La dejamos enfriar en la nevera, mejor de un día para otro.
Es muy entretenida, pero merece la pena.